Tomó mi cara entre sus manos y me obligó a tomar un poco de sopa, pero se la escupí en el rostro, me abofeteó y no lloré, contuve la rabia y esbocé irónicamente una sonrisa para demostrarle que ya nada me importaba, me dio otra bofetada, lo que anhelaba era que le suplicara perdón, que le rogara me dejara en paz o simplemente le gritara cuanto le odio, pero no podía darle ese placer, sería humillarme mucho más y darle pie para sentirse más triunfador, más poderoso.
Introdujo la cuchara hasta mis amígdalas, traté de tolerar la incomodad, me sacudí y caí atada a la silla, me observó con una mirada de locura y odio, vi un fuego infernal en sus ojos que me asustó, no podía demostrarle temor y sonreí a carcajadas, me lanzó el plato de sopa y sentí que la orina corría por mis muslos, apagó la luz y cerró la puerta tras de sí, dejándome así otra vez, atada de pies y brazos, tendida, suplicándole a Dios que por favor le quitara la vida.
Cuando llegó del trabajo subió a la habitación, dejo el portafolio en la cómoda y enseguida se acostó a mi lado, me besó en los labios y cerró el libro que estaba leyendo. Hacía tan solo segundos lo había visto en el comercial de la campaña antidrogas que a partir de la próxima semana inundará las vallas de todo el país, y ya lo extrañaba. Alí es el hombre que siempre quise me acompañara toda la vida, desde que lo conocí supe que era el príncipe azul de mis sueños de quinceañera, algunos decían que mi admiración se debía al éxito que tenía tras cada competencia, al verlo tan arriesgado, valiente, desafiando la vida, la naturaleza. Hasta llegué a dudar si mi amor era una mezcla de la necesidad de sentirme protegida, una sensación de estar acompañada por alguien reconocido, codiciado por las féminas, pero es que él nunca dejó de hechizarme con sus gestos, sus detalles y aunque tenía la duda de que el paso del noviazgo al matrimonio era sinónimo de monotonía él me ha demostrado que es sinónimo de aventura, crecimiento, pasión, necesidad del uno por el otro, ya hace cuatro años y parece que fue ayer cuando lo conocí. Cuando estando en la cúspide vi que el emergía, literalmente del vacío, cubierto de tierra, con algunos rasguños, había ganado. Era el mejor escalador y cada vez su aspiración aumentaba, la meta era alcanzar la cima mas alta. Recorriendo el mundo, llegando a la cima y tocar el cielo con el dedo índice, ahí estaba yo, para verlo sonreír y abrazarlo, respirar con calma porque estaba vivo y había desafiado la verticalidad de las montañas mas peligrosas. Hoy ya su éxito y reconocimiento es producto de sus hazañas, representa diversas marcas deportivas, campañas institucionales, dueño de una red de gimnasios y acosado por los medios por ser un gran atleta, aun mantiene su capacidad de competencia, quizás a un nivel gerencial y no deportivo como antes, para él la excelencia no tiene límites, es tan perfeccionista. Nos besamos largo rato, comenzó a desnudarme mientras me decía cosas al oído, despacio me envolvió con su cuerpo y me hizo comprobar una vez más que es el mejor hombre en todos los sentidos.
Algo extraño me perturbaba, volteé y noté que el chico que estaba sentado al frente también lo hizo, abrí la puerta rápidamente y subí a la habitación. Me asomé a la ventana y aun el joven estaba ahí, con la cabeza alzada tratando de ver a través de la cortina de mi cuarto. Bajé la persiana.
Me observé en el espejo, vi que venía en dirección a mi, me abrazó y me besó en la mejilla, sonreí, aunque peque de modestia este vestido negro de Versace me hacía resaltar la silueta y ver sensual.
- Estás hermosa, Su. – Dijo Alí. – Seré la envidia de todos los hombres, tus ojos azules resaltan mucho más cuando estás de negro, quiero hacerte el amor.
Sonreí y apliqué perfume.
- Llegaríamos tarde.- Me volteé y acomodé su corbata. – La crema y nata de la sociedad nos espera.
El mozo nos sirvió champagne, se presentaba a la prensa los nuevos diseños de la marca deportiva de la cual Ali era el modelo. Notaba que todos me observaban tal vez por haber salido en la revista de mayor circulación en el país la semana pasada como matrimonio del año; me tomaron varias fotografías y el reportero me invitó a bailar, observé a Renato y asintió con la mirada, me llevó de la mano hasta la pista, me rodeó con su brazos y cantaba en voz baja, se apegó un poco mas, su perfume me embriagaba, era mas alto que yo, se echó el cabello hacia atrás, es tan varonil, podía sentir sus músculos, me bañaba con su sudor y respiraba sobre su cuello, es tan elegante, baila tan bien, me trajo hacia él y por un instante deseé que me hiciera suya, observé a Alí, me miraba disimuladamente un poco disgustado, me separé brevemente con cautela, cerré los ojos e imaginé que me besaba.
- Eres tan delicada. –Dijo y abrí los ojos. – Tan hermosa, nunca me cansaría de ver tu fotografía, no debiste alejarte de la vida pública para vivir a la sombra del éxito de tu esposo.
Me separé repentinamente y me observó sorprendido, sonrió cortésmente.
- Eras la mejor del mundo, Su, no puedo dejar de halagar a una mujer bella, sensual… de quien siempre estuve enamorado.
Caminé entre las parejas que bailaban y me senté al lado de Alí que dialogaba con sus amigos sobre lo hermosa, inteligente y exitosa que fui como modelo y actriz y ahora como contadora. Tomé un poco de champagne y observé al reportero gráfico a tres mesas de distancia, levantó su copa y me guiñó un ojo, caminó hacia mí y volvió a fotografiarme, recordé aquellas largas sesiones en los castings, me miraba con tanto interés, sin parpadear, en sus pupilas se leía la palabra deseo y eso me asustaba.
- ¿Puedo tomar una foto al grupo? –Preguntó mientras se acercaba. Abracé a Ali y los flashes relampaguearon.
- La pareja Bulcre, un icono de la sociedad y de la perfecta relación de pareja. –dijo el reportero.
- Eso somos, hasta que la muerte nos separe. – Dijo Alí y me besó dulcemente en los labios.
Se marchó. Su rostro, su piel… lo vi marcharse, su espalda es amplia, su tez bronceada, el cabello largo y suave recogido en una cola, se detuvo en la puerta, volteó y sonrió, me volví y con disimulo viendo por el rabillo del ojo noté que se había ido, en la mesa reían a carcajadas no sé porque, Alí me tomó de las manos y me besó en los labios abruptamente como para demostrarle a los demás que es un macho cavernícola, un hombre que hace con su esposa lo que le da la gana, un ser apasionado.
Fe descendió del avión, algunos periodistas se le acercaron, conversó gratamente y enseguida subió al auto que la esperaba, guardó sus lentes oscuros, y observó la ciudad, a pesar del ruido, las personas deambulando, el tráfico absorbente, extrañaba todo aquello.
- Señorita a un lado están los diarios que me pidió, ¿Iremos a su casa primero o desea ir a otro lugar?
Hojeó dos periódicos, encendió un cigarrillo, y se colocó sus gafas.
- Iremos a otro lugar, tengo mucho tiempo sin ver a mis amigos. – Respondió.
Terminaba de realizar unos asientos contables cuando sonó el timbre, esperé que la criada fuese a abrir pero recordé que los miércoles es su día libre. Bajé las escaleras deseando que quien estuviese ahí se marchara, pero insistía, me detuve en el ventanal al pie de la escalera y el joven de la casa del frente estaba ahí, sentado en su casa, viendo hacía la mía, sus ojos negros eran enormes y contrastaban con su ropa, siempre oscura.
- ¡Amiga tiempo sin verte! – Dijimos al unísono al vernos y nos abrazamos. Nos mantuvimos así unos segundos mientras sonreíamos. Enseguida la hizo pasar y se fueron a la cocina.
- Hoy estoy sola, Ali está en uno de sus gimnasios, siempre está pendiente del personal, proveedores… ya sabes como es y la chica que me ayuda está libre hoy. – Le dije mientras la hacía pasar.
- O sea, que los miércoles sería el día ideal para portarte mal –Se miraron con picardía. – Teníamos casi tres anos sin vernos, poco tiempo después de casarte, decisión que aun no entiendo, así es el amor. Tu vida ha de ser tan aburrida.
- Digamos que diferente. – Interrumpí. – Hay cosas que quedaron atrás.
- ¿Las fiestas?, ¿Los chicos guapos asediándote y no saber con cual salir? Por ejemplo. –Exclamó Fe. – ¿Recuerdas que durábamos dos días bailando y después teníamos que ir a un desfile y tenían que maquillarnos por dos horas para desaparecer las ojeras?
Recordé aquellos tiempos, mientras preparaba unas margaritas. Era una etapa que ahora veía tan lejana, como si de otra persona se tratara. Me senté a su lado en el mesón, sonriente.
- Ya no tomo licor, a menos que sea una oportunidad especial como la de hoy, soy toda una señora, la señora de Bulcre.- Le dije y alcé el vaso.
- De verdad que te ves mas relajada, ¿Y dejaste todos los vicios? Yo tengo aquí un poco de…
- Si los he dejado Fe – Me apresuré en decirle antes de que abriera la cartera. - Así que aunque no critico que lo hagas, mi único vicio sería el café.
- No me gusta estar drogada sola. –Sonrió, caminó lentamente por la habitación y se detuvo frente a mí, muy cerca. - ¿Y esta ocasión es tan especial que estas tomando licor? – Me dijo al oído.
- Teníamos mucho tiempo sin vernos – Dije separándome y observándola a los ojos. - ¿Brindamos?
Fe le quitó el vaso y tomo un sorbo, se lo devolvió y caminó hasta la sala principal. Se sentó en el sofá y la observó lentamente de pies a cabeza.
- Tu foto está en todos los diarios, sigues siendo noticia, aunque no el motivo principal de ellas. Todo por ser la esposa del gran ex atleta, Ali Bulcre.
- No sabía que ya las hubiesen publicado – Me levanté y tomé el periódico que Fe extendía.
- Te ves muy hermosa, y algo muy curioso en este diario es que tu foto es la única a color.
Observé las fotografías, estábamos en grupos con nuestros respectivos nombres, en una sección estaba yo, con mi nombre en letras cursivas y a todo color, no sé que se proponía ese reporteo, Jim Rivero, leí en la parte superior izquierda.
Fe recibió una llamada telefónica y se marchó. Esa tarde cuando Ali llegó me besó hasta agotarse, estaba tan feliz porque todos sus empleados, socios, clientes, amigos, familiares y demás lo felicitaron por tenerme como esposa, me obsequió un hermoso collar de corales, dentro de mi sentí que era una forma de estimularme a ser mas hermosa, mejor en cada uno de los aspectos en los que me desenvuelvo, hasta en el de posar a su lado. No dejaba de halagarme, y en ese instante deseé ser yo, sin maquillaje ni peinados, sin ropa de marca, y ser solo una mujer desnuda, desnuda ante el mundo, con conflictos, complejos, sentimientos, virtudes y defectos. Anhelaba escuchar que estaba haciendo algo mal, quizás cansada de recibir siempre excelentes comentarios. De pronto todo me pareció tan frívolo y tal vez por eso deje las luces, el escándalo, esa vida salvaje y volátil que llevaba, anhelando pasar desapercibida ante la multitud y ser reconocida por ser quien y como soy, una mujer inteligente, íntegra, con mucho mas que una cara bonita que ofrecer.
Encendió la luz y cerré los ojos, había estado no sé cuantas horas a oscuras, me abrazó y comenzó a llorar, quise golpearlo pero no podía ya que estaba atada, lo observé con tanto odio y me observó con lástima, debo estar hecha una piltrafa. Comenzó a desnudarme, no tenía fuerzas para resistirme, vertió el agua sobre mi y luego pasó la esponja sobre mi pecho, estaba adolorida, mareada, llena de rabia y desesperanza. Sus manos me asquean, detesto su cercanía, pude notar que el hecho de tocarme le excitaba y eso me asustaba, le creía capaz de todo, enjabonaba mis muslos y sentía que lentamente sus dedos entraban en mí. Quería escapar, vengarme, me moví un poco, lo que me causó un gran dolor, al levantar el rostro le escupí y me abofeteó, grité fuertemente pero ahí era imposible que alguien me escuchara, buscó una mordaza que a partir de hoy me la quitaría solo para comer, se aferró a mi y lloré de impotencia, rabia, indignación, asco y me hizo suya a la fuerza.
Introdujo la cuchara hasta mis amígdalas, traté de tolerar la incomodad, me sacudí y caí atada a la silla, me observó con una mirada de locura y odio, vi un fuego infernal en sus ojos que me asustó, no podía demostrarle temor y sonreí a carcajadas, me lanzó el plato de sopa y sentí que la orina corría por mis muslos, apagó la luz y cerró la puerta tras de sí, dejándome así otra vez, atada de pies y brazos, tendida, suplicándole a Dios que por favor le quitara la vida.
Cuando llegó del trabajo subió a la habitación, dejo el portafolio en la cómoda y enseguida se acostó a mi lado, me besó en los labios y cerró el libro que estaba leyendo. Hacía tan solo segundos lo había visto en el comercial de la campaña antidrogas que a partir de la próxima semana inundará las vallas de todo el país, y ya lo extrañaba. Alí es el hombre que siempre quise me acompañara toda la vida, desde que lo conocí supe que era el príncipe azul de mis sueños de quinceañera, algunos decían que mi admiración se debía al éxito que tenía tras cada competencia, al verlo tan arriesgado, valiente, desafiando la vida, la naturaleza. Hasta llegué a dudar si mi amor era una mezcla de la necesidad de sentirme protegida, una sensación de estar acompañada por alguien reconocido, codiciado por las féminas, pero es que él nunca dejó de hechizarme con sus gestos, sus detalles y aunque tenía la duda de que el paso del noviazgo al matrimonio era sinónimo de monotonía él me ha demostrado que es sinónimo de aventura, crecimiento, pasión, necesidad del uno por el otro, ya hace cuatro años y parece que fue ayer cuando lo conocí. Cuando estando en la cúspide vi que el emergía, literalmente del vacío, cubierto de tierra, con algunos rasguños, había ganado. Era el mejor escalador y cada vez su aspiración aumentaba, la meta era alcanzar la cima mas alta. Recorriendo el mundo, llegando a la cima y tocar el cielo con el dedo índice, ahí estaba yo, para verlo sonreír y abrazarlo, respirar con calma porque estaba vivo y había desafiado la verticalidad de las montañas mas peligrosas. Hoy ya su éxito y reconocimiento es producto de sus hazañas, representa diversas marcas deportivas, campañas institucionales, dueño de una red de gimnasios y acosado por los medios por ser un gran atleta, aun mantiene su capacidad de competencia, quizás a un nivel gerencial y no deportivo como antes, para él la excelencia no tiene límites, es tan perfeccionista. Nos besamos largo rato, comenzó a desnudarme mientras me decía cosas al oído, despacio me envolvió con su cuerpo y me hizo comprobar una vez más que es el mejor hombre en todos los sentidos.
Algo extraño me perturbaba, volteé y noté que el chico que estaba sentado al frente también lo hizo, abrí la puerta rápidamente y subí a la habitación. Me asomé a la ventana y aun el joven estaba ahí, con la cabeza alzada tratando de ver a través de la cortina de mi cuarto. Bajé la persiana.
Me observé en el espejo, vi que venía en dirección a mi, me abrazó y me besó en la mejilla, sonreí, aunque peque de modestia este vestido negro de Versace me hacía resaltar la silueta y ver sensual.
- Estás hermosa, Su. – Dijo Alí. – Seré la envidia de todos los hombres, tus ojos azules resaltan mucho más cuando estás de negro, quiero hacerte el amor.
Sonreí y apliqué perfume.
- Llegaríamos tarde.- Me volteé y acomodé su corbata. – La crema y nata de la sociedad nos espera.
El mozo nos sirvió champagne, se presentaba a la prensa los nuevos diseños de la marca deportiva de la cual Ali era el modelo. Notaba que todos me observaban tal vez por haber salido en la revista de mayor circulación en el país la semana pasada como matrimonio del año; me tomaron varias fotografías y el reportero me invitó a bailar, observé a Renato y asintió con la mirada, me llevó de la mano hasta la pista, me rodeó con su brazos y cantaba en voz baja, se apegó un poco mas, su perfume me embriagaba, era mas alto que yo, se echó el cabello hacia atrás, es tan varonil, podía sentir sus músculos, me bañaba con su sudor y respiraba sobre su cuello, es tan elegante, baila tan bien, me trajo hacia él y por un instante deseé que me hiciera suya, observé a Alí, me miraba disimuladamente un poco disgustado, me separé brevemente con cautela, cerré los ojos e imaginé que me besaba.
- Eres tan delicada. –Dijo y abrí los ojos. – Tan hermosa, nunca me cansaría de ver tu fotografía, no debiste alejarte de la vida pública para vivir a la sombra del éxito de tu esposo.
Me separé repentinamente y me observó sorprendido, sonrió cortésmente.
- Eras la mejor del mundo, Su, no puedo dejar de halagar a una mujer bella, sensual… de quien siempre estuve enamorado.
Caminé entre las parejas que bailaban y me senté al lado de Alí que dialogaba con sus amigos sobre lo hermosa, inteligente y exitosa que fui como modelo y actriz y ahora como contadora. Tomé un poco de champagne y observé al reportero gráfico a tres mesas de distancia, levantó su copa y me guiñó un ojo, caminó hacia mí y volvió a fotografiarme, recordé aquellas largas sesiones en los castings, me miraba con tanto interés, sin parpadear, en sus pupilas se leía la palabra deseo y eso me asustaba.
- ¿Puedo tomar una foto al grupo? –Preguntó mientras se acercaba. Abracé a Ali y los flashes relampaguearon.
- La pareja Bulcre, un icono de la sociedad y de la perfecta relación de pareja. –dijo el reportero.
- Eso somos, hasta que la muerte nos separe. – Dijo Alí y me besó dulcemente en los labios.
Se marchó. Su rostro, su piel… lo vi marcharse, su espalda es amplia, su tez bronceada, el cabello largo y suave recogido en una cola, se detuvo en la puerta, volteó y sonrió, me volví y con disimulo viendo por el rabillo del ojo noté que se había ido, en la mesa reían a carcajadas no sé porque, Alí me tomó de las manos y me besó en los labios abruptamente como para demostrarle a los demás que es un macho cavernícola, un hombre que hace con su esposa lo que le da la gana, un ser apasionado.
Fe descendió del avión, algunos periodistas se le acercaron, conversó gratamente y enseguida subió al auto que la esperaba, guardó sus lentes oscuros, y observó la ciudad, a pesar del ruido, las personas deambulando, el tráfico absorbente, extrañaba todo aquello.
- Señorita a un lado están los diarios que me pidió, ¿Iremos a su casa primero o desea ir a otro lugar?
Hojeó dos periódicos, encendió un cigarrillo, y se colocó sus gafas.
- Iremos a otro lugar, tengo mucho tiempo sin ver a mis amigos. – Respondió.
Terminaba de realizar unos asientos contables cuando sonó el timbre, esperé que la criada fuese a abrir pero recordé que los miércoles es su día libre. Bajé las escaleras deseando que quien estuviese ahí se marchara, pero insistía, me detuve en el ventanal al pie de la escalera y el joven de la casa del frente estaba ahí, sentado en su casa, viendo hacía la mía, sus ojos negros eran enormes y contrastaban con su ropa, siempre oscura.
- ¡Amiga tiempo sin verte! – Dijimos al unísono al vernos y nos abrazamos. Nos mantuvimos así unos segundos mientras sonreíamos. Enseguida la hizo pasar y se fueron a la cocina.
- Hoy estoy sola, Ali está en uno de sus gimnasios, siempre está pendiente del personal, proveedores… ya sabes como es y la chica que me ayuda está libre hoy. – Le dije mientras la hacía pasar.
- O sea, que los miércoles sería el día ideal para portarte mal –Se miraron con picardía. – Teníamos casi tres anos sin vernos, poco tiempo después de casarte, decisión que aun no entiendo, así es el amor. Tu vida ha de ser tan aburrida.
- Digamos que diferente. – Interrumpí. – Hay cosas que quedaron atrás.
- ¿Las fiestas?, ¿Los chicos guapos asediándote y no saber con cual salir? Por ejemplo. –Exclamó Fe. – ¿Recuerdas que durábamos dos días bailando y después teníamos que ir a un desfile y tenían que maquillarnos por dos horas para desaparecer las ojeras?
Recordé aquellos tiempos, mientras preparaba unas margaritas. Era una etapa que ahora veía tan lejana, como si de otra persona se tratara. Me senté a su lado en el mesón, sonriente.
- Ya no tomo licor, a menos que sea una oportunidad especial como la de hoy, soy toda una señora, la señora de Bulcre.- Le dije y alcé el vaso.
- De verdad que te ves mas relajada, ¿Y dejaste todos los vicios? Yo tengo aquí un poco de…
- Si los he dejado Fe – Me apresuré en decirle antes de que abriera la cartera. - Así que aunque no critico que lo hagas, mi único vicio sería el café.
- No me gusta estar drogada sola. –Sonrió, caminó lentamente por la habitación y se detuvo frente a mí, muy cerca. - ¿Y esta ocasión es tan especial que estas tomando licor? – Me dijo al oído.
- Teníamos mucho tiempo sin vernos – Dije separándome y observándola a los ojos. - ¿Brindamos?
Fe le quitó el vaso y tomo un sorbo, se lo devolvió y caminó hasta la sala principal. Se sentó en el sofá y la observó lentamente de pies a cabeza.
- Tu foto está en todos los diarios, sigues siendo noticia, aunque no el motivo principal de ellas. Todo por ser la esposa del gran ex atleta, Ali Bulcre.
- No sabía que ya las hubiesen publicado – Me levanté y tomé el periódico que Fe extendía.
- Te ves muy hermosa, y algo muy curioso en este diario es que tu foto es la única a color.
Observé las fotografías, estábamos en grupos con nuestros respectivos nombres, en una sección estaba yo, con mi nombre en letras cursivas y a todo color, no sé que se proponía ese reporteo, Jim Rivero, leí en la parte superior izquierda.
Fe recibió una llamada telefónica y se marchó. Esa tarde cuando Ali llegó me besó hasta agotarse, estaba tan feliz porque todos sus empleados, socios, clientes, amigos, familiares y demás lo felicitaron por tenerme como esposa, me obsequió un hermoso collar de corales, dentro de mi sentí que era una forma de estimularme a ser mas hermosa, mejor en cada uno de los aspectos en los que me desenvuelvo, hasta en el de posar a su lado. No dejaba de halagarme, y en ese instante deseé ser yo, sin maquillaje ni peinados, sin ropa de marca, y ser solo una mujer desnuda, desnuda ante el mundo, con conflictos, complejos, sentimientos, virtudes y defectos. Anhelaba escuchar que estaba haciendo algo mal, quizás cansada de recibir siempre excelentes comentarios. De pronto todo me pareció tan frívolo y tal vez por eso deje las luces, el escándalo, esa vida salvaje y volátil que llevaba, anhelando pasar desapercibida ante la multitud y ser reconocida por ser quien y como soy, una mujer inteligente, íntegra, con mucho mas que una cara bonita que ofrecer.
Encendió la luz y cerré los ojos, había estado no sé cuantas horas a oscuras, me abrazó y comenzó a llorar, quise golpearlo pero no podía ya que estaba atada, lo observé con tanto odio y me observó con lástima, debo estar hecha una piltrafa. Comenzó a desnudarme, no tenía fuerzas para resistirme, vertió el agua sobre mi y luego pasó la esponja sobre mi pecho, estaba adolorida, mareada, llena de rabia y desesperanza. Sus manos me asquean, detesto su cercanía, pude notar que el hecho de tocarme le excitaba y eso me asustaba, le creía capaz de todo, enjabonaba mis muslos y sentía que lentamente sus dedos entraban en mí. Quería escapar, vengarme, me moví un poco, lo que me causó un gran dolor, al levantar el rostro le escupí y me abofeteó, grité fuertemente pero ahí era imposible que alguien me escuchara, buscó una mordaza que a partir de hoy me la quitaría solo para comer, se aferró a mi y lloré de impotencia, rabia, indignación, asco y me hizo suya a la fuerza.
A
(Continuará...)
(Continuará...)
a
© Jesus Maury, 2007, todos los derechos reservados.
Pronto espero publicar esta historia por y para el disfrute de todos. Libros, ebook, pelicula, serie. Espero lograrlo!!!!
Pronto espero publicar esta historia por y para el disfrute de todos. Libros, ebook, pelicula, serie. Espero lograrlo!!!!
9 comentarios:
Felcidades por tu nueva obra pana..! suerte
Por cierto, en tu blog solo pueden publicar obras escritas por ti??? crees que haya espacio para una historia mas??? Revise la tuya por encima, espero leerla con mas cuidado pronto.
Interesante! Pero con todo y la intencion de los juegos temporales haces que el lector se pierda, algun parrafo para explicar que retrocedimos en el tiempo o informarnos que la protagonista esta recordando le daria mas uniformidad y redondez a un capitulo muy bien manejado.
Por este pequeño detalle se siente como una lectura esquizoide donde no se sabe si vamos o venimos, con algunas pequeñas acotaciones y descripciones se remedia, el manejo del pasado tambien es importante, suena confuso que todo este en presente, creas el efecto de que estamos leyendo otra historia y no que es lo mismo en otro momento.
Yo si pude entender los cambios temporales divididos en párafos, es el inicio pero la visualizo como algo oscura, sin el romance que nos brindaste en Huellas I., me pregunto quien tiene a Su (!por cierto que nombre!!) ahi escondida. Si es que es ella la qe está ahi amarrada.
Interesante, enigmática historia.
desde que anunciaste tu nuevo estreno, me puse a recordar a Fabi y senti mucha emocion por volver a leer una obra tuya, amigo. y este primer capitulo no me decepciono.
tu mayor logro es conectar el lector a todas esas emociones de la prota, eso no es facil de hacer desde el mismo primer capitulo. fue como si estuviera leyendo el diario de Su, sintiendo y viviendo todo.
como en la anterior obra, el juego temporal me encanta y es precisamente lo que mantiene el enigma y la tension...
definitivamente estare aqui para leer el proximo capitulo !
saludos
Mi amigo Maury, nuevamente me tienes aqui para leerte y darte mis opiniones. Que enormemente feliz y extasiado he quedado con tu obra, que inico tan interesante, tan mágico, tan oscuro, tan excitante, tan arrollador, tan poderoso en amplia medida. Me has dejado anonadado con tu nueva creación, no puedo evitar compararla con 'Huellas', sabes bien que soy fanático de esa mosntruosidad, pero he empezado a engancharme más con esta.
La protagonista me recurda a borbotones a mi amada Fabiana, en sí, son muy parecidas, mujeres que cambian de un estilo de vida muy explosivo, para sentirse libres, diferente, absolutas, pero que no encuentran lo que su corazón le habia mandado a buscar. 'Su destino', el de ambas, se forjo de una menera distinta a lo que querian, como todos en la vida misma. Hombres desquiciados han brotado en la vida de ambas, y las han marcado por completo, son César y al parecer, Ali. En esta oprtunidad la protagonista Su, al parecer, *me encanta ese nombre*, esta siendo victima y vitimaria de sus propias aciones, se ha hundido en un pozo de lágrimas que ella misma ha creado. No se que decir de esa joven, la has plasmado tan bien, tan viva, tan aferrada, pero tan confusa.
No puedo dar conclusiones de lo que pasa, de lo que se esconde, de lo que esta ocurriendo en la vida de ese ser, con el chico que la observa, con su marido, con cada lágrima, con cada escupitazo, con cada carcajada, pero me tiro por un balcón para saberlo.
Concuerdo con Moz, me has confundido en algunos momentos (al igual que en Huellas) con todo el asunto de los cambios de tiempo, pero se que contigo debemos aprender a ser paciente, porque tarde o temparno, y ante nuestros ojos, todo nos concuerda, no se si lo que haces para lograr esos cambios es realizar toda tu obra y desordenar parráfos al azar, o se te da mientras la escribes, opto por la segunda.
En fin, ¿Quien no lucha por obtener un máximo galardón?, desde el que hace llamarse cuerdo, poderoso, tonto, desquiciado, hasta el propio Dios, incluyendonos, obtener algo que nos lleve a la cima sea una sola vez en nuestras vidas nos aumenta el orgullo, como diria Juan Pablo Castel. Ojalá entienda ese título a más profundidad. En fin, salvo algunos detalles a corregir, me ha fascinado.
Sldos Jesús!
Junior R.
Hola Visitante/Diogenes se que cuando tengas un tiempo la leeras, por capitulo o completa. Y ahi espero leer tu opinion.
Y claro que puedes publicar tu obra aqui, con tu credito en primera plana!!!
Moz bienvenido. Que bueno leer tu comentario. Y espero verte en los proximos tres capitulos.Tu recomendacion en los tiempos la apoyo, me baso en algunos libros que lei donde sin previo aviso te cambian y alteran a cronologia y quedas como en las nubes. Tomare muy en cuenta el papoyo de las acotaciones y descripcion. Gracias por el consejo!
Granda, que bueno leerte. La comparacion con Huellas sabia que la veria, es algo distinta a ella. Quizas te es mas facil entenderla porque conoces mi estilo, lo cual me llena de orgullo, no lo niego.. je je saludos!!
Ruxi, muy agradable leerte! el recurso del desorden cronologico me gusta bastante (como te habras dado cuenta) y aqui puede ser mas entendible porq no hay cambios de narrador.Que bueno saber que pudiste conectarte a las emociones de Su. (aunque confieso que me gusataria colocar mas imagenes y hasta la musica, te confieso que no le encuentro muscia apropiada)
Junior, tu me dejas tan corto para emitir un comentario. Me alegra full leerte y me alegra mas saber que te gusto. Era mi prueba de fuego. La comparcion vendria, lo sabia. Su (tambien me encanta ese nombre) y Fabiana trate de hacerlas distintas, pero tienen sus puntos en conum aunque estan en mundo distantes!
Se que los tiempos tienden a enredar, solo les pido paciencia y en dado caso una relectura. Todo encajara. El titulo luego lo iras entendiendo, y los detallitos los ire puliendo, tambien pienso que falto esas narraciones como mas.. mas.. no se, de esas que llegan.
Tambien quiero agradecer a Alberto y a Nick Joel que dejaron sus criticas en otra parte, pero igual de valiosas e importantes.
Gracias muchach@s. Hoy viernes 28 el segundo capitulo!!
(disculpen los errores ort y la carencia de acentos)
Mira te felicito de verdad, con esta obra, me tarde poco para leer este tramo porque estaba interesante, mi parte favorita es cuando ella dice: "No dejaba de halagarme, y en ese instante deseé ser yo, sin maquillaje ni peinados, sin ropa de marca, y ser solo una mujer desnuda, desnuda ante el mundo, con conflictos, complejos, sentimientos, virtudes y defectos"
Continuare leyendo...Saluditos y Besos de Liz
gacias Liz.. que bueno que aunque hayan pasado algunos meses te hayas motivado a leerla, que bien se siente! je je..
es una historia corta, te quedan 4 cap.. espero los continues.
Saludos y bienvenida!!
Publicar un comentario