SOLEDAD... un relato, un cuento...

Hasta el sol de hoy no he sido esclavo del tiempo, y eso de "no tengo tiempo" me parece una excusa barata, los trabajos de la universidad puedo hacerlo diez minutos antes, con una investigación y análisis acorde, por ejemplo. No me mato por estudiar, solo leo y listo. Y tengo buen promedio. Cuando tenia 14 años pertenecía al club de periodismo del liceo. El miércoles anterior la Lic. Loida Gutierrez, quien era (no sé si aun lo es) periodista de El Siglo (diario de Maracay) nos había dejado como asignación escribir una obra de teatro, una biografia, un cuento, !algo!. Estando en la aburrida clase de geografia recordé que faltaban 10 minutos para ir al club, asi que tomé papel y lapiz y salió ésto (tal cual, con errores de redacción)

SOLEDAD

Yo frente al espejo me observaba y me daba cuenta que el tiempo pasaba y mi felicidad no venía acompañada con uno de los segundos que componen la hora.. una lágrima se desprende de mi ojo derecho y me toca el rostro cansado y afligido hasta caer en mis labios y al saborearla me doy cuenta de que es amarga, porque provenía de adentro, de mi cuerpo, de mi corazón solitario sin ningún sentimiento, lleno de rencor y odio, recuero todo sobre mi niñez y me observo en un rincón, triste, apartado de la multitud, abandonado y discriminado por todos, como si yo tuviera una enfermedad que con tan solo rozarme se contagiarían, doy una vuelta y me veo en mi hogar, tratando de simular una felicidad que en realidad no existe, observo a mis hijos que me callaban y me abofeteaban, como si yo fuese un bufón o pero que ello... De pronto parpadeo y estoy de nuevo ahí, frente al espejo con la cara inundada en un valle de lágrimas, observo, envidio y admiro la grama verde e iluminada, acompañda de flores amarillas y rojas, con frondosos y esbeltos árboles.. me arrepiento de ser humano, de haber nacido, quisiera ser una hoja seca o una nube que adorna el cielo, pero jamás lo que soy en estos momentos "un hombre lleno de soledad".. Abro una gaveta y bajo la cara tratando de ver así lo que extraigo, pero los ojos empañados de lágrimas no me dejan ver, me las seco, y de la gaveta tomo el arma, me la aproximo al paladar y luego exclamo:

"Prefiero quemarme en el fuego del infierno que sufrir esta terrible soledad"

Esa tarde de agosto dejé de existir...

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Luego de leer esto en el salón, subí la vista y cual sería mi sorpresa, algunos lloraban y la profesora también, dijo que era demasiado hermoso y yo me quedé en silencio, le comenté que no me había inspirado en nada para hacerlo, solo lo hice mientras casi me dormía en geografía. Me pidió permiso para publicarlo en su columna "Inquietudes Pedagógicas" la cual salía los jueves. También se publicó en la revista bimensual del colegio llamada Horizonte.

Han transcurrido más de diez años y aun tengo el recorte, en un album de fotografías.

Como anécdota es de decirle que antes de leer dije que estaba escrito en primera persona pero nada tenía que ver conmigo, acotación que tambien ella hizo en el artículo, sin embargo tuve una cita en orientación por si acaso, je je.

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Hoy se cumplen dos meses del blog!!!

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